La acción de la película Avatar, escrita y dirigida por James Cameron y estrenada en 2009 se desarrolla en Pandora, satélite del planeta Polifemo. Pandora y Polifemo son dos personajes bien conocidos de la mitología griega.

                                                      

En el mito de Pandora (la que ha recibido todos los bienes significa la palabra, de pan, todo, y dora, dones, regalos), una caja encierra todos los bienes o dones que pueden causar males a los hombres cuando es abierta por la curiosidad de una mujer, su dueña Pandora.  En la película de Cameron, Pandora es una extraordinaria unidad medioambiental que también encierra extraordinarios bienes que causarán la ruina de sus habitantes.

Cuando vi la película, de tanto éxito, con efectos especiales realmente espectaculares, fábula que en el fondo narra la historia de siempre, me sorprendieron entre otros seres sus Banshee,  (alma en pena) que inmediatamente me recordaron a los “cabalgabuitres” que Luciano de Samósata creó en su obra de ciencia ficción “Relatos Verídicos”. Desde entonces no puedo imaginar de otra forma al híbrido volador de Luciano.

Estas semejanzas o coincidencias  me hicieron plantearme la cuestión: ¿Tendrá algo que ver Avatar con el relato de Luciano? ¿Se habrá inspirado Cameron en la obra del satírico griego de época romana?

Más aún, hace unos pocos años la cadena televisiva Nickelodeon, producía una serie de dibujos animados, creada por Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko, titulada  Avatar: The Last Airbender (Avatar: El Último Maestro Aire), también conocida como Avatar: La Leyenda de Aang.

La serie obtuvo notable éxito en gran parte del mundo. En ella son decenas los animales creados, ficcionados diríamos en español corrupto o creativo según se mire, que resultan híbridos de varios distintos. Y esto también me recordó a los numerosos seres fantásticos que Luciano crea con el mismo procedimiento, mezclar varios reales y aumentar su dimensión.

La pregunta inevitable era, pues, ¿se habrán inspirado Michael Dante y Bryan Konietzko en la obra de Luciano?

Hagamos un rápido y pequeño análisis de la cuestión.

Luciano de Samósata es considerado por muchos especialistas el primer autor literario de novelas  de ciencia ficción. Su obra “Historias verdaderas” o “Relatos véridicos”, en la que nos narra un viaje por el espacio y una fantástica batalla estelar, entre otras cosas, ciertamente cumple muchas de las condiciones de este tipo de literatura.

Luciano es una autor griego de época romana, vivió en el siglo II,  de espíritu crítico y mordaz, que se mueve entre el cinismo y el estoicismo, que fustiga con su ironía a los mitos y dioses y sobre todo a los filósofos pedantes y engreídos que sólo piensan en el dinero y en vivir del cuento.

Su obra “Relatos verídicos” en realidad lo que hace es elevar al máximo en cantidad y cualidad los disparates de los libros de historia o de narraciones mitológicas caricaturizándolos y haciéndoles imposibles de creer. Narraciones de este tipo son por ejemplo la Odisea de Homero o las historias del propio Heródoto o de Ctesias, que incluyen en sus Historias leyendas y mitos sin espíritu crítico alguno y sin verificar los testimonios, o el Viaje de los Argonautas de Apolonio. Con todo ello Luciano pretende divertir a sus cultos lectores.

Esto quiere decir que el título de su obra ha de interpretarse en sentido irónico, con el sentido que también tiene en español el término “historias” en plural como relatos fantásticos por oposición a la verdadera historia. El mismo significado tiene en alemán el plural “Gesichten” o el francés “des histoires”. Estas “historias” se corresponden, pues, con el story inglés y no con el “history”, precisión que entenderán perfectamente tantos estudiantes y conocedores como ahora hay de la lengua inglesa.

Por cierto que el nombre griego de la obra Aléthón diégémáton biblia dyó, (Dos libros de relatos (o narraciones) verdaderas) para nada hace referencia a una o varias “historias” mientras que el “alethón”, verdaderos, ha de entenderse como una clara ironía en el sentido indicado.

El mismo Luciano nos advierte sobre la veracidad de sus relatos cuando nos dice en esta obrita:

(4)…  me orienté a la ficción, pero mucho más honradamente que mis predecesores, pues al menos diré una verdad al confesar que miento. Y, así, creo librarme de la acusación del público al reconocer yo mismo que no digo ni una verdad. Escribo, por tanto, sobre cosas que jamás vi, traté o aprendí de otros, que no existen en absoluto ni por principio pueden existir. Por ello, mis lectores no deberán prestarles fe alguna. (Traducció de Andrés Espinosa Alarcon, para Editorial Gredos, 1996)

Volviendo al tema central, podríamos precisar que realmente Luciano no se propone hacer un relato de ciencia ficción, ni su imaginación le lleva a servirse o imaginar un desarrollo de la ciencia actual hasta límites aceptables aunque difíciles de visionar actualmente. Su narración no intenta crear el futuro sino elevar a lo máximo lo ya existente en su entorno.

La influencia de esta obra ha sido enorme en la literatura de occidente: Johannes Kepler (1571-1630), al que algunos consideran el verdadero iniciador de la ciencia ficción con su obra Somnium; Tomás Moro que tradujo algunos de los diálogos, Cyrano de Bergerac con su Histoire Comique d’un voyage à la Lune (1657); probablemente  Rabelais con el gigantismo de sus personajes , J. Swift con Los viajes de Gulliver (1726 , Voltaire con su relato Micromegas, Julio Verne y sus célebres Alrededor de la Luna (1870) y De la Tierra a la Luna (1872). 

En la España de los siglos XVI y XVII fue bien conocido e imitado por Cristóbal de Villalón, Mateo Alemán, Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo.

No es pues, tan descabellado rastrear una posible influencia en las actuales formas de creatividad cultural como es el cine.

Creo que procede hacer un breve resumen del relato de “Historias” o “Relatos verídicos” de Luciano, que no evita, naturalmente, al lector interesado la lectura completa del texto. Sirvan estos comentarios para animar a su lectura, así como del resto de su interesante obra.

Relatos Verídicos” aparece dividido tradicionalmente en dos libros,  dos rollos en el formato antiguo, que vienen a ocupar en la actual forma de “libro” unas cincuenta páginas, cantidad asequible incluso para el más cómodo lector actual acostumbrado a los raquíticos tweets imperantes.

Luciano de Samósata es el primer autor conocido que imaginó un viaje al espacio. Sólo por esto sería merecedor de ser recordado. No obstante se supone generalmente por los estudiosos que Luciano conocía y tenía como referencia la obra de Antonio DiógenesLos prodigios más allá de Tule o Maravillas de allende Tule”  que ya imagina el viaje a la Luna, como comenta Focio. Luciano ridiculizaría precisamente este pasaje. Pero no todos aceptan esta hipótesis.

Nos narra la historia del viaje fabuloso de una nave marítima que, tras superar las columnas de Hércules y entrar en el “mare ignotum o mare tenebrosum”, el desconocido Atlántico, sufre una larga tempestad y arriba a una isla en la que  ven una estela con una inscripción gastada que marca el límite al que llegaron Heracles y Dioniso. Llegaron a un río de vino alimentado por unas vides que en su parte superior eran mujeres perfectas desde la cintura. Empujada por los vientos, se eleva del mar a los espacios siderales, visita al Sol y a la Luna. Tras su arribada a la Luna, intervienen los “astronautas”  en una “galáctica” guerra entre Selenitas (habitantes de Selene, la Luna) y los Heliotas o Solares, junto a los más curiosos combatientes interestelares.

“(5)…Inicié mi navegación un día desde las Columnas de Heracles, rumbo al Océano de Occidente, con viento favorable. El motivo y el propósito de mi viaje eran mi gran actividad intelectual, mi afán por los descubrimientos y el deseo de averiguar qué era el fin del Océano y qué pueblos vivían a la otra orilla…

(6) …y sufrimos la borrasca durante setenta y nueve días; pero al octogésimo brilló el sol de repente y divisamos no lejos de nosotros , una isla elevada y frondosa…

(7) Tras avanzar unos tres estadios desde el mar a través del bosque, descubrimos una estela de bronce, con una inscripción en caracteres griegos borrosos y gastados que decía: “Hasta aquí llegaron Heracles y Dionisio”.

(9)… Hacia el mediodía, cuando ya no se divisaba la isla, sobrevino de repente un tifón que hizo girar la nave y, elevándola por el aire unos trescientos estadios, ya no la dejó descender al mar, sino que, hallándose en las alturas, sopló viento sobre su velamen y la arrastraba a vela hinchada.

(10) Por siete días y otras tantas noches viajamos por el aire, y al octavo divisamos un gran país en el aire, como una isla, luminoso, redondo y resplandeciente de luz en abundancia. Nos dirigimos a él y, tras anclar, desembarcamos y observando descubrimos que la región se hallaba habitada y cultivada. Durante el día nada divisamos desde allí, pero al hacerse de noche empezaron a aparecérsenos muchas otras islas próximas –unas mayores, otras más pequeñas- de color semejante al fuego. Vimos también otro país abajo, con ciudades, ríos, mares, bosque y montañas, y dedujimos que era la Tierra.

(11) Decidimos seguir avanzando, pero fuimos detenidos al encontrar a los que ellos llaman “cabalgabuitres”. Los cabalgabuitres son hombres que cabalgan sobre buitres enormes, y utilizan dichas aves como caballos. Los buitres son enormes y suelen tener tres cabezas; puede inferirse su tamaño del hecho siguiente: cualquiera de sus plumas es mayor y más robusta que el mástil de un gran navío mercante…
… nos condujeron ante el rey…; era también un ser humano llamado Endimión…Decía que aquel país era la Luna.

(12) Nosotros le preguntamos quiénes eran los enemigos y la causa del conflicto. “Faetonte –contesto-, el rey de los habitantes del Sol…En cierta ocasión reuní a los más pobres de mi reino, con el proyecto de establecer una colonia en la Estrella de la Mañana, que se hallaba desierta e inhabitada.   Celoso Faetonte, impidió la colonización saliendo al paso a medio camino al frente de sus cabalgahormigas. Entonces fuimos vencidos …pero ahora deseo reanudar la guerra…

(13) Integraban nuestro ejército cien mil soldados… De ellos ochenta mil eran cabalgabuitres, y veinte mil jinetes sobre plumaverdes –se trata también de un ave descomunal, que en vez de plumas, está cubierta enteramente de hortalizas, y sus alas son en extremo semejantes a las hojas de lechuga- A continuación estaban alineados los lanzamijos y los ajoguerreros. Habían venido también aliados del rey de la Osa Mayor, treinta mil pulgarqueros y cincuenta mil voladores. De estos, los pulgarqueros cabalgan sobre pulgas enormes, de las que reciben el nombre; el tamaño de dichas pulgas equivale al de doce elefantes. Los voladores son de infantería, pero se deslizan por el aire sin alas, y su técnica de deslizamiento es la siguiente: remangan sus túnicas talares, inclinándolas al viento como velas, y se deslizan al igual que las embarcaciones. Por lo general, ellos intervienen en las batallas como peltastas. Se decía que iban a llegar también , de las estrellas de sobre Capadocia, setenta mil gorrionbellotas y cinco mil cabalgagrullas. A ésos no los vi, por lo que no me he atrevido a escribir sobre sus características, ya que se contaban de ellos portentos increíbles….

Sigue a continuación el relato de la batalla con el mismo nivel de imaginación, que omito por no ser esencial para el objetivo propuesto, pero que no debe carecer de interés para el lector. Siguen apareciendo seres fantásticos como los aeromosquitos, los  aerodanzarines, que disparaban rábanos gigantes, los tallohongos que usaban las setas como escudos y los tallos de espárragos como lanzas, los  perrobellotas con cara de perros sobre bellotas aladas, los honderos de la Vía Láctea y los nublocentauros.

(18) Cuando regresamos de la persecución, elevamos dos trofeos, uno sobre las telarañas, por el combate de la infantería, y el otro, por el combate aéreo, sobre las nubes. Precisamente, mientras los elevábamos, anunciaron los atalayas el avance de los nublocentauros, que debían haber venido antes de la  batalla en ayuda de Faetonte. Ya se divisaban aproximándose; eran el espectáculo más insólito, una combinación de caballos alados y hombres. El tamaño de los hombres era el del Coloso de Rodas de medio cuerpo arriba, y el de los caballos el de un gran navío mercante…

(22) Entretanto, durante mi estancia en la Luna, observé muchas rarezas y curiosidades, que quiero relatar. En primer lugar, no nacen de mujeres, sino de hombres: se casan con hombres, y ni siquiera conocen la palabra «mujer». Hasta los veinticinco años actúan como esposas y, a partir de esa edad, como maridos. Y no quedan embarazados en el vientre, sino en la pantorrilla. A partir de la concepción, comienza a engordar la pierna; transcurrido el tiempo, dan un corte y extraen el feto muerto, pero lo exponen al viento con la boca abierta y le hacen vivir. A mi parecer, es de aquí de donde llegó hasta los griegos el término «pierna del vientre», porque allí se alberga el feto, en vez de en el vientre.
….
Pero voy a referirme a algo aún más sorprendente. Existe allí un linaje de hombres, los llamados «arbóreos», que nacen del modo siguiente. Cortan el testículo derecho de un hombre y lo plantan en la tierra; de él brota un corpulento árbol de carne, semejante a un falo: tiene ramas y hojas y su fruto son las bellotas, del tamaño de un codo; cuando están ya maduras, las recolectan y extraen de su interior a los hombres.
Además sus partes pudendas son artificiales.Algunos las tienen de marfil, pero los pobres las usan de madera, y con ellas se unen y fecundan a su pareja(Traducció de Andrés Espinosa Alarcon, para Editorial Gredos, 1996)

Hasta aquí la cita de textos de Luciano. Omito el resto del relato en el que se producen episodios tales como la visita a los Campos Elíseos o reino de los muertos, su entrada en el vientre de una enorme ballena, en la que hay una enorme isla, en donde visita países tan surrealistas como la Ciudad de las lámparas (Lichnópolis) o la Isla de los Sueños y en donde se encuentra un antecedente del moderno Robinson que entonces se llamaba Espíntaro e innumerables animales exóticos, etc. etc..

En Relatos Verídicos aparecen entre otros los siguientes seres fantásticos:

Cabalgabuitres  (en griego hippógypoi); Cabalagahormigas (hippomyrmekes); Plumaverdes (lachanópteroi, alas de lechuga); Lanzamijos (kenchrobóloi); Ajoguerreros (skorodomáchoi,  luchadores con ajos); Pulgarqueros (psyllotoxótai); Voladores (anemodrómoi, corredores por el aire), la descripción que hace se asemeja a los modernos wingsuit o trajeaéreos; Gorriónbellotas (griego strouthobálanoi); Cabalgagrullas (hippogéranoi); Aeromosquitos (aerokonopes); Aerodanzarines ( aerokórdakes, el kordax era una danza procaz de origen lidio); Tallohongos (kaulomýketes); Perrobellotas ( kynobálanoi); Nublocentauros ( nephelokéntauroi); etc.etc.

Hay muchos más detalles de interés. Por ejemplo comentaré  que el medio de transporte del que se sirve Luciano para ascender al firmamento y moverse por el espacio no es ningún sofisticado vehículo, sino un barco que navega por el mar y en determinado momento es impulsado por el propio viento hacia el éter. Luciano conocía numerosos relatos en los que los dioses y los héroes recorren el espacio, pero lo hacen con sus alas como Icaro y Faetón, transportados por águilas o en sus carros como Helios, el Sol. Luciano ha tenido más fortuna, su nave ha prestado el nombre y el modelo a las modernas “naves” espaciales, aunque ahora sean impulsadas por modernos cohetes o motores movidos por energías atómicas o similares.

Es también interesante el detalle de que al comienzo de su viaje descubren las huellas de Hércules y Dioniso. Recuerdo que también en la “2001 Una odisea del espacio” hay también un monolito desenterrado y la afamada “El planeta de los simios” es también la Estatua de la Libertad semienterrada la que nos informa de que estamos en Nueva York.  Son hechos que no parecen tener mucha relación pero es curiosa esta manía de utilizar estos testigos semienterrados en películas de la más desbordante imaginación.

Bien, la acción de Avatar se desarrolla en 2154 en Pandora, una luna o satélite del planeta Polifemo, habitada por una raza humanoide, los Na’vi, uno de cuyos clanes vive alrededor de un gigantesco árbol crecido sobre  un yacimiento de unobtainium, fuente energética codiciada por los terrestres. El conflicto estelar es inevitable.

Avatar es un relato clásico de aventuras fantásticas en el marco general del dominio imperialista de unos seres por otros y de la defensa de la biodiversidad amenazada por el desarrollo moderno. Desde este punto de vista Avatar se ha interpretado y valorado de muy diversas maneras, pero no es mi intención profundizar en ello, sino establecer alguna relación, al menos formal, si la hubiera con la obra de Luciano, para quien los objetivos son muy distintos.

Así que la historia de la película Avatar se desarrolla en un lugar que se llama Pandora, sus habitantes, los Na’vi,  son híbridos de humano y otros seres con cola, es decir, son humanoides, como ocurre siempre en toda obra de ciencia ficción,  el transporte por el cielo lo hacen  en enormes volátiles transportadores, llamados Banshee (alma en pena), cuyas imágenes impactan por sus dimensiones, su agilidad y su belleza; los direhorses son especie de  caballos de seis patas, seres híbridos también,; el árbol que alberga la vida de los Na’vi es de dimensiones tan fantásticas como la isla de Luciano en el vientre de la ballena y otros seres.  Se me antoja que el vientre de la ballena se asemeja en realidad al vientre o interior del árbol que acoge a los Na'vi.

Algunos de los animales fantásticos de la película son:

El Banshee, Mountain, en lenguaje Na’vi Ikran,  (alma en pena de las montañas) perfectamente adaptado al vuelo por aerodinamismo. Es el ser más espectacular, que se conecta con un solo Na’vi para toda la vida. Se utiliza para cazar y viajar a largas distancias. Se me antoja similar a los cabalgabuitres de Luciano.

El leonopteryx  rex , "rey león volador” , (del griego λέων, léon, león,  y πτέρυξ pteryx, ala, y del Latin  rex,  rey); de extraordinaria belleza y poderosas mandíbulas capaz de partir por la mitad a banshee en pleno vuelo.

El sturmbeest, mezcla de rinoceronte y búfalo, de color azul, que vive en manadas.

El tetraperton, especie de flamenco de cuatro alas.

El direhorse, (caballo terrible) especie de caballo, tres veces más grande que los caballos terrestres,  con antenas neuronales y seis patas perfectamente adaptado al terreno.

Hammerhead Titanothere, enorme criatura de once metros de largo con cabeza de martillo capaz de romper los árboles.

El Fan Lizard, lagarto danzante que se despliega como un abanico chino.

Hellfire Wasp, avispa fuego del infierno, similar a una avispa  de la Tierra, pero del tamaño de un gorrión.

El hexapede, criaturas bellas y frágil que aparece en las banderas y escudos de algunos clanes, cuya piel tiene muy diversa utilidad.

El prolemuris, que tiene cuatro brazos para moverse ágilmente entre los árboles. 

El stingbat, depredador aéreo con un sistema de navegación visual altamente desarrollado.

El thanator, el depredador más terrible de Pandora, enorme y poderoso que recuerda a la pantera terran.

El viperwolf, con seis patas y un poderoso torso, depredador que recorre grandes distancias.

A algún lector le podrá parecer poco fundamentada esta relación entre Luciano de Samósata y James Cameron. Yo veo muchas semejanzas. Como decía más arriba, no puedo imaginar de otra forma a los “cabalgabuitres” que como “Banshee

Bien, la otra obra,  la serie “Avatar: la leyenda de Aang”  está fuertemente influenciada por el arte chino, el hinduismo, el taoísmo, el budismo y el yoga, pero tiene una gran semejanza con la obra de Luciano.

La influencia resulta en el procedimiento de creación de los seres fantásticos:  tanto en Luciano como en la serie  los numerosos animales son el resultado de la mezcla de varios animales reales, si bien aumentadas sus dimensiones. La semejanza con Luciano parece, pues, algo más que casual.  Luciano extrema su imaginación dando los más cómicos nombres a estos seres,  resultado de la mezcla de varios. Cierto es que la lengua griega se presta perfectamente a este tipo de creaciones verbales que los filólogos actuales procuran descifrar.  También parece que la lengua inglesa se presta perfectamente a estas creaciones.

En la serie, encontramos entre otros en el Reino Tierra: caballos-avestruz , usados como medio de transporte, Cerdos-monobuitres-avispamarmotas cantantes atraen a los turistas de todas partes con su música,  Pentapus púrpura  con forma de  pequeños pulpos con cinco ojos y cinco tentáculos, osos-ornitorrinco, , leones-alce dientes de sable,  animales muy peligrosos que viven en los bosques,  murciélagos-lobo,  carnívoros tan grandes como lobos y alas de murciélago con las que vuelan tejones-topo , Gorila-cabra, cerdos-oveja, cerdos-Gallo, cerdos-Pollos,y cerdos-VacaUnagi, que  es una anguila gigante,  elefante Koi, pez del tamaño de un elefante, reptil Volador,  especie de loro-lagartija lombrices del Gran Cañón, insecto gigantesco con cuatro patas, El shirshu, que es un cruce de  un enorme oso hormiguero y un topo nariz estrellada, Pato-Pavo , Antilope-ZorroJabalí-Puercoespín,  Jabalí volador, Buitre-León similar a un Grifo, criatura mítica mitad león mitad águila,  Escarabajo gigante, etc. etc. etc. 

Como decía a propósito de la película de Cameron, tal vez alguno opine que la semejanza parece muy forzada; yo sigo pensando que sin los numerosos monstruos mitológicos de los griegos la imaginación moderna sería mucho más reducida y limitada.


 

Unos modernos seres fantásticos muy antiguos

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