Alfa, (Α α) es la primera letra del alfabeto griego. Beta, (Β, β ) era la segunda. Ser un ser “alfa” significa ser el primero en su grupo; ser un “beta” significa ser el segundo.

En el mundo animal y zoológíco , que es lo mismo sólo que en cultismo griego, ser un macho “alfa” significa ser el más bruto y fuerte del grupo, acumular mayor cantidad de testosterona y disponer de los espermatozoides más veloces y agresivos y como consecuencia tener la exclusiva de la coyunda con las hembras del conjunto.

En el género “homo” no carece de importancia y valor ser un “macho alfa” en el sentido zoológico, pero el sapiens tiene diversos y variados centros de interés, además del primario deseo de  “ayuntamiento”.

Eratóstener es un curioso y sabio personaje de la Antigüedad griega.  Nació en Cirene hacia el 276 a.C. y murió en Alejandría en 194 a.C. Vivió en Alejandría, donde  fue director de su famosa Biblioteca, de la que me he ocupado ampliamente en este blog.

Fue un sabio matemático, geógrafo, astrónomo, filósofo, historiador, poeta, músico, etc. Según Suetonio, fue el primero que se llamó “filólogo”. Entre sus hallazgos, que han pasado con todo derecho a la posteridad, están la famosa “criba de Eratóstenes” o modo y plantilla para hallar los números primos y sobre todo la medición de la circunferencia de la Tierra con un mínimo error.

Se le adjudica la famosa obra Catasterismos, en la que explica 44 constelaciones del cielo  visible desde Grecia. La obra tal como nos ha sido transmitida absolutamente esquemática, no es suya, pero bien pudo ser el autor de una obra más extensa y ser la reliquia actual un mero resumen para estudiantes.

Escribio tres libros de Geografía, en las que expuso su medición de la circunferencia de la tierra, que más abajo explico. Es autor también de una Cronografía desde la Guerra de Troya hasta Alejandro Magno, tomando como referencia la celebración de los Juegos Olímpicos en honor de Zeus. Escribió el diálogo “Platónico” relacionando la música con las matemáticas; también un ensayo sobre la duplicación del cubo; un poema épico titulado Hermes, el poema elegiaco Erígone; un extenso trabajo sobre la Comedia Antigua y el famoso opúsculo anteriormente citados Catasterismos.

Pues bien, Eratóstenes no fue para sus contemporáneos un “alfa” sino un “beta” y con ese apodo le llamaron y ello no porque fuera un sabio y científico de segunda categoría, sino porque fue “el segundo” en todas las categorías y asuntos de que se tratase.

Por esta razón se le llamó también “pentatlos”, pentatleta, el mejor en el conjunto de cinco disciplinas deportivas. (palabra griega compuesta de penta =cinco y atlos= competición). Otros le llamaron ”el segundo Platón”. Todo ello se nos cuenta en la Suda (enciclopedia griega del siglo X), Ἐρατοσθένης ,  ε 2898 según la numeración de Adler

En fin, a poco que reflexione el amable lector podrá confeccionar una lista interminable de hombres “beta”, de segundones de los que la humanidad es deudora por sus innumerables aportaciones positivas. Ellos tuvieron la prudencia y la inteligencia de dejar el primer puesto, el “alfa”, para personajes absolutamente prescindibles.

En la Suda (enciclopedia del siglo X), entrada Ἐρατοσθένης ,  ε 2898 según la numeración de Adler, se nos informa de ello:

Hijo de Aglaus (otros dicen Ambrosius); de Cirene. Alumno del filósofo Ariston de Chios, el gramático Lisanias de Cirene, y el poeta Calímaco. Ptolomeo III lo llamó desde Atenas, y vivió hasta Ptolomeo V. Como quiera que llegó al segundo lugar en cada rama de aprendizaje en los que alcanzó el nivel más alto, lo apodaron τὰ βήματα 'plataformas'. [1] Otros lo llaman un segundo o nuevo Platón, o el 'pentatleta ". [2] Nació en el 126 ° Olimpiada, [3] y murió a los 80 años, rechazando el alimento porque perdió la vista de los ojos. Dejó  un alumno distinguido, Aristófanes de Bizancio,  de quien a su vez fue discípulo  Aristarco . Fueron discípulos suyos  Mnaseas, Menandro y Aristis. Escribió obras filosóficas, poemas e historias; Astronomía, o Catasterismos; Sobre las sectas filosóficas; El Alivio del dolor; muchos diálogos; y numerosas obras gramaticales.

[1] βήματα , un error por  βῆτα (la segunda letra del alfabeto)
[2] Participante en cinco pruebas atleticas
[3] 276-273 BC

Su medición de la longitud de del diámetro de la Tierra con un mínimo error, sin satélites, radares, telescopios y otros apoyos modernos, es fruto de una inteligencia que nos sigue fascinando. Sin duda merece una pequeña explicación.

Cuentan que revisando un día un papiro de la Biblioteca, encontró que decía que el día 21 de junio, en el solsticio de primavera, en Siena, ciudad egipcia cercana a la primera catarata del Nilo, al mediodía se podía ver el agua del fondo de los pozos y los postes verticales no daban sombra porque el sol estaba en el cenit. Eratóstenes recordó que ese día en Alejandría los obeliscos daban sombra conformando un ángulo de sombra de 1/50 partes de un círculo, es decir,  7,2 º (grados). Como el sol estaba muy lejos de la tierra  los rayos del sol incidían paralelamente en los sitios. Sabiendo que la distancia entre Alejandría y Siena era de 5.000  estadios, aproximadamente 800 kms.,  concluyó que esa era la distancia correspondiente a los 7,2º (grados); como quiera que la circunferencia terrestre tiene 360 grados, concluyo que la longitud era de 252.000 estadios, equivalente a unos 41.142 kms. Se había equivocado en un tanto por ciento irrisorio. La longitud en el  ecuador con la  precisión actual es de 40.076 kms.

Si dos líneas paralelas son cortadas por una tercera, los ángulos internos son iguales. Por tanto los ángulos A y B son iguales; es decir la distancia entre Alejandría y Siena es de 7ª (grados) y 800 Kms. como ya sabíamos.

 

Eratóstenes no llegó a “alfa”; sólo fue “beta”.

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