Aunque con un error probable de cuatro años en relación con la cronología oficial, Cristo nació en época del Emperador Augusto. En un principio el Cristianismo pasó desapercibido en Roma, confundido con el judaísmo y sus diversas sectas, pero luego tuvo un notable éxito de expansión hasta convertirse en religión oficial y acabar con la religión tradicional pagana.

 El Cristianismo, en realidad un sincretismo (del griego  συγκρητισμός = unión de varias doctrinas), recoge creencias, principios morales, ritos, iconografía de los diversos lugares del Imperio Romano en que se va implantando y los integra en un todo más o menos coherente. Sabido es, por ejemplo, cómo en todas partes, sobre las ruinas de los templos paganos se construyen las iglesias cristianas o lugares naturales como bosques, cuevas, montañas, de alto valor religioso continúan la tradición bajo el amparo de una imagen o símbolo cristiano.

Por todo ello no deja de ser curioso el hecho de que de manera muy generalizada en todo occidente se mantengan los nombres “paganos” de los días de la semana, que llevaban el nombre de los astros que los antiguos conocían.

Lunes es el día de la luna (dies lunae), martes el día del dios Marte (dies Martis), miércoles el día de Mercurio (Mercurii dies), jueves el de Júpiter (Dies Iovis), Viernes el día de Venus (dies Veneris). Tan sólo consiguieron modificar, y no en todas partes,  el Dies Saturni (día de Saturno), sustituido por el Sabbaht judío como Sábado y el Dies Solis, día del Sol, cambiado por Dies dominica o Dominicum, Domingo (día del Señor).

Pero como decía, no en todas partes; en inglés mantienen todavía Saturday (día de Saturno) para el sábado y Sunday (día del Sol), para el domingo. Con el resto de días en inglés o con todos ellos en alemán tampoco tuvieron éxito en su tarea conversora, Montag es el día de la luna y Sontag es el día del sol.

Todo este proceso resulta todavía más curioso si recordamos que en un principio los romanos no conocían la “semana”  (latín septimana) o unidad temporal de siete días como nosotros. Así lo demuestra su distribución del mes en tres períodos llamados Kalendas (el día 1 de cada mes), Nonas (el día 5 en unos meses y el 7 en otros) e Idus (el día 13 en unos meses y el 15 en otros).

La semana es en realidad una creación babilónica adoptada luego por los judíos. Se generalizó en Roma en época imperial y la impuso en el año 321 el Emperador Constantino. Naturalmente el día de descanso no era el sábado judío sino el “ Solis dies = día del Sol”, cristianizado en “Domenica Dies = Domingo o día del Señor”, como se dijo.

Los días de la semana son paganos

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies