Pausanias es un autor griego del siglo II de Cristo, probablemente de Lidia en el Asia Menor, que viajó por diversas partes del mundo antiguo y nos ha dejado un libro valiosísimo, la primera guía de viajes de la que tenemos noticias, su “Descripción de Grecia”.

Le llamaron la atención, como a tantos otros, las murallas de Tirinto, construidas con piedras enormes, que consideraron obras de los Cíclopes (véase: http://www.antiquitatem.com/ciclopeo-colosal-herculeo-gigantesco ; Nos dice al respecto, entre otros pasajes,  en Descripción de Grecia, II, 25,8:

(Tirinto) Se dice que  las murallas, que es lo único que queda de las ruinas, son obra de  los Cíclopes y  están construidas de piedras que son tan grandes que un par de mulas no pueden mover ni un milímetro ni las más pequeñas. A lo largo de ellas se meten pequeñas piedras  entre las grandes, de forma que no queda ningún hueco y los grandes bloques quedan firmemente unidos.

Curiosamente esta costumbre o esta expresión de “meter piedras pequeñas entre las grandes” se corresponde con un proverbio del mundo de la albaliñería, según el cual las piedras grandes sin las pequeñas no pueden formar un muro fuerte. Convertido en proverbio tiene un sentido general, útil para la vida social del hombre, que perfectamente expresa, por ejemplo, el gran autor de tragedias Sófocles en su obra Ayax: la piedra pequeña necesita de la solidez de la grande, pero la grande difícilmente se endereza sin la pequeña; es decir, los pequeños necesitan del grande, pero éste ha de asegurarse con los pequeños.

Sófocles en su tragedia Ayax, v. 155 y ss:

Apuntando a los espíritus grandes no puedes errar. Pero si tales cosas se dijeran contra mí no convencerían. La envidia se desliza contra el poderoso. Sin embargo los pequeños sin los poderosos son débil protección de la torre. Porque, junto a los grandes, el pequeño perfectamente se acopla y el grande se endereza con ayuda de los pequeños. Pero no es posible instruir a tiempo a los insensatos en estas máximas. Tal clase de hombres son los que alborotan y nosotros contra esto no tenemos fuerzas para defendernos sin ti, señor.

El propio Platón, en su diálogo Las leyes, se sirve también del proverbio en un debate sobre si los dioses se preocupan del todo en su conjunto o también de los detalles particulares:

Platón, Leyes,902b y ss.

ATENIENSE: Dejemos, pues, ahora que todo el que quiera diga que todo esto es pequeño a los ojos de los dioses, o que todo ello es grande, pues ni en un caso ni en el otro la negligencia resultaría adecuada a nuestros dueños, tan previsores, tan buenos. He ahí, en efecto, una razón que hemos de considerar aún.

CLINIAS: ¿Cuál?

ATENIENSE: La diferencia que hay entre sensación y facultad activa: en efecto, ¿acaso estas dos cosas no son naturalmente contrarias entre sí en lo que respecta a la facilidad o a la dificultad?

CLINIAS: ¿Qué es lo que quieres decir?

ATENIENSE: Las cosas pequeñas son más difíciles de ver o de oír que las cosas grandes, mientras que cuando se trata de soportarlas, de dominarlas o gobernarlas, las cosas pequeñas o poco numerosas son, para todo el mundo, más fáciles que no sus opuestas.

CLINIAS:  Muy cierto es esto.

ATENIENSE: Si a un médico se le encarga que cuide de un cuerpo en su totalidad, y quiere y puede ocuparse de lo que constituye un conjunto, pero descuida las partes pequeñas y los detalles, ¿acaso podrá llegar a ver el todo en buen estado de salud?

CLINIAS: Nunca

ATENIENSE: Y tampoco podrán conseguirlo los pilotos, los generales, los ecónomos, los políticos o todos aquellos que desempeñen alguna magistratura: los grandes grupos o las grandes masas no irán bien, si no van bien los grupos pequeños y las cosas menudas; los mismos albañiles, en efecto, no admitirán nunca que las piedras grandes puedan tenerse bien sin las pequeñas.

CLINIAS: ¿Cómo admitirlo, en efecto?

ATENIENSE: No vayamos, pues, a creer, ni por un instante tan solo, que la divinidad es menos capaz que los artesanos mortales; cuanto más diestros son éstos, con tanta mayor perfección consiguen, dentro de un mismo arte, realizar con exactitud y bien acabados los trabajos pequeños, igual que los grandes; y así, no podemos imaginar que este dios,soberanamente sabio, que quiere y puede aplicarse, descuida estas cosas pequeñas en que la aplicación es más fácil, para ocuparse solamente de las grandes, igual que hace un perezoso o un flojo, que teme la fatiga y trabaja sin diligencia.
….
CLINIAS: ¿Y cuáles serán estas palabras, mi buen amigo?

ATENIENSE: Ellas van a persuadir a este ardoroso polemista de que aquel que se cuida de todas las cosas lo ha dispuesto todo para la conservación y la perfección del conjunto, en el que cada parte, en tanto que esta se encuentra en aquel, no padece ni obra sino en la medida conveniente. Al frente de todas y cada una de estas cosas se han puesto regidores, que vigilen toda acción, por menuda que sea, que ellas experimenten o realicen, y que llevan hasta el último detalle la perfección de la obra; y así, siendo tú, desgraciado una simple parte o unidad en este todo, tu papel es el de tender siempre y siempre a mirar al conjunto, por muy pequeña  que sea esta unidad tuya; lo que ocurre es que tú no tienes conciencia, en todo este drama, de que nada se hace sino en orden a este fin, el de asegurar a la vida del universo la permanencia y la dicha, y que nada se hace para ti, antes tú mismo te haces en orden al universo. Todo médico, en efecto, todo artesano dentro de su arte, hace cada una de las cosas con la vista puesta en la totalidad, y orientado hacia el mayor bien común, modela cada parte con la vista puesta en el todo, y no el todo mirando a la parte.

Extrapolando el concepto podríamos expresar esta idea tan antigua en esta otra tan moderna: “ Piensa globalmente, actúa localmente (Think Global, Act Local) “, que surgiendo en el ámbito del medio ambiente, se utiliza ya en cualquier contexto político y social.

Incluso refiriéndonos a la acción política podríamos referir el contenido de la frase a la contraposición entre la macroeconomía o macropolítica y la microneconomía o micropolítica. ¿Es posible una acción macroeconómica sin considerar la necesidad de la´acción microeconómica? ¿Se justifican unas medidas política de macroeconomía que no se reflejen, o mejor, partan de la incidencia en las personas concretas?. Tal vez el pensamiento de los antiguos pueda ayudarnos a mejorar nuestra reflexión.

Los grandes nada pueden sin los pequeños: Pensar globalmente actuar localmente

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies